Logopedia Adultos

En Bambú, nuestros servicios de logopedia para adultos están diseñados para mejorar la comunicación y calidad de vida, abordando dificultades adquiridas o persistentes. Nuestro equipo de logopedas, especializado en distintas áreas del lenguaje, habla, comunicación y terapia miofuncional, ofrece tratamientos adaptados a tus necesidades específicas. Trabajamos con personas que han enfrentado accidentes cerebrovasculares, enfermedades neurológicas o intervenciones quirúrgicas, diseñando estrategias personalizadas para potenciar sus capacidades, siempre con un enfoque cercano y profesional.

Existen diversas causas por las que un adulto puede necesitar acudir al logopeda: dificultades en el habla, lenguaje, voz, audición o funciones orales no verbales. Estas alteraciones pueden ser consecuencia de accidentes cerebrovasculares, enfermedades neurológicas, intervenciones quirúrgicas, pérdida auditiva o incluso el uso excesivo de la voz en el ámbito profesional. También pueden deberse a problemas persistentes desde la infancia que no se hayan tratado previamente.
Estas dificultades pueden interferir en la vida diaria, afectando las relaciones personales, el desempeño laboral o la integración social, generando frustración e inseguridad. La terapia logopédica es clave para recuperar o mejorar las funciones afectadas, potenciando la comunicación y la calidad de vida. A través de un tratamiento personalizado, se pueden potenciar las capacidades afectadas, reducir el impacto de las dificultades y mejorar significativamente la calidad de vida. Además, el apoyo de un logopeda brinda herramientas y estrategias que ayudan a afrontar los retos diarios con mayor seguridad y autonomía.

A continuación, puedes consultar las patologías que trabajamos y obtener más información sobre cada una de ellas.

HABLA

  • Trastorno de los sonidos del habla (TSH)/ Dislalias
  • Disfemia/Tartamudez

AUDICIÓN Y VOZ

FUNCIONES ORALES NO VERBALES

  • Deglución atípica
  • Respiración oral

TRASTORNOS DEL HABLA O DEL LENGUAJE COMO CONSECUENCIA DE

  • Daño Cerebral Adquirido (ICTUS, tumores cerebrales, traumatismos craneoencefálicos…)
  • Trastornos/Enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer, Parkinson, ELA, etc)